Fashion film conceptual para Diesel en “colaboración” con el director de cine Stillz, fusionando los universos visuales de ambos. La propuesta se inspiró en la estética homemade de los años 90, con un lenguaje visual propio del video casero analógico y una narrativa que refleja el carácter provocador, sexy y desenfadado de la marca.

El proyecto contempla todas las etapas de producción audiovisual: dirección creativa, styling, producción, guión literario, encuadres y movimientos de cámara. El resultado es una pieza cargada de ironía, nostalgia y sensualidad, que reinterpreta el pasado desde una mirada actual y mantiene la esencia de Diesel.